- 38.1 ºC
Quisiera que los peligros se conviertan
en fusas pequeñas fusas y notas oscuras,
moscas en la pista de cinco líneas
y al fondo de las almas, otra música.
Que sonara la flauta, agudísimo rezo
para alejar esos monstruos vestidos
en la calle con la ropa bizarra
de este tiempo de morgues en la plaza.
Pero los amos dicen que callar es mejor,
aplanar toda curva del sonido imperfecto
de los gritos calantes en el fondo del miedo.
Y yo quiero esa flauta, mi vieja flauta
de oro, mis pájaros de infancia chillando
en cada puesta para negar el cielo.
2 comentarios:
yo también vuelo de fiebre pero no sé escribir.
Para negar el cielo.... a la flauta de oro, Carmencita!
Debería editarse ese libro de una vez por todas.
la respeto tanto pero tanto! (a usted, claro)
(a carmen también, igual)
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