sábado, 26 de mayo de 2007

39.5 ºC

Carmen Iriondo


Boca abajo de cara a la playa, la tarde

picada por avispas que flotan en el polvo.

Las ventosas queman, están por desprenderse

con los ruidos del corcho.


Tatuada de hongos morados, de seres extraños

y mensajes redondos: anciana posmoderna

atravesada por las huellas.


Cada ventosa un vaso que baja los grados

de tu tronco caliente, árbol rugoso, corazones

grabados, temas de dictado en la escuela final.

1 comentario:

Anónimo dijo...

más fiebre, más hermoso.

(la anciana posmoderna, yo?)