Leí en un diario que un pianista tucumano llamado Miguel Angel Estrella, fue a la carcel Villa Urquiza a tocar para los presos. La nota contaba que comenzó el repertorio con un aria de Haendel y continuó con fragmentos de Brahams. Los presos decían que escuchar esa música era "una liberación de la mente", "como estar afuera", cosas así...
Creo que, salvando las enormes diferencias, en algún punto nos entendemos...