viernes, 15 de junio de 2007

Detalle.

Una amiga se dislocó un hombro. Cuando el doctor se lo estaba colocando nuevamente en su lugar, lanzó gritos de dolor y de cólera. El dolor le parece una ofenza a nuestra integridad física. Pero no fue tonta... aprovechó el dolor y gritó por el pasado y el presente. Hasta por el futuro gritó.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Y vos fuiste tonta? aprovechaste el dolor? gritaste?
Hay veces que cambiaría un poquito el ángulo de tus caminos (sólo porque te quiero)