lunes, 17 de mayo de 2010

V.

Tenía una piedra que en uno de sus lados decía "valentía". La guardaba como amuleto o algo así. Como recordatorio. Como algo para no olvidarme de tener valor.
Un día la dejé en una baldosa, con la palabra mirando al cielo, brillando, para que cualquier otro la agarre y tampoco se olvide.

Entonces lo olvidé yo.

3 comentarios:

Brida dijo...

A veces la olvidamos...y lo peor es que nadie la toma por nosotros.


Como me gusta leerte. Cada tanto entro, no creas que no.

Abrazo.

Segundo E. dijo...

invasión extraterrestre

Anónimo dijo...

no por eso o a partir de eso sos vulnerable y si es así, bendita eres.

dar la valentía a un completo desconocido no es acaso una acto valiente? o es una insensatez enorme? en cualquier de los casos hablamos de entrega.



beso Carito. beso enorme.

Maria M.