lunes, 10 de noviembre de 2008

Post ideal para revista Cosmopolitan

Advertencia: este post puede sonar muy hueco, pero no lo es. Seguramente después de leerlo se le revelará algún que otro misterio de la naturaleza.

A pesar de no gustarme mucho hablar por teléfono, hoy mantuve una charla bastante larga con mer en la cual tocamos temas fundamentales.
Le contaba que hoy iba caminando por la calle después de probarme un pantalon lindo que me quedaba horrible y pensaba no sólo en el antojo de ñoquis que tenía, sino también en que estaba bastante subida de peso en relación a los meses anteriores. Como estoy intentando actuar a favor de las buenas ideas (dejé de fumar hace un mes y medio y empiezo natación dentro de muy poco) antes de llegar a casa pasé por el gimnasio que queda a la vuelta, característico por sus paredes de vidrio las cuales permiten que cualquier peatón mire lo que sucede dentro, y averigué todo. Mientras me dirigía al chino a comprar los ñoquis, queso rayado, y alguna que otra cosa más, me decidía si iba a hacer G.A.P (gluteos, abdominales, piernas) o si me convenía hacer otra cosa.
Jamás tuve constancia para las cosas relacionadas con la actividad física y menos que menos para el gimnasio. Pero acá estoy grabandome un compilado de musica power (entre ellos, marilyn manson) para ir al piso 8, piso común de mi departameno, a usar los aparatos y ver si se puede hacer algo al respecto.
Mientras, degusto los restos de helado de frambuesa, menta granizada, melón y chocolate blanco.